Capítulo once: El defensor.
Me quedé sentada disfrutando mi trago y moviéndome al compás de la música, mientras observaba a las personas en la pista, era muy divertido verlos, algunas parejas estaban muy melosas; otros grupitos bailaban y se chocaban entre sí, habían muchas personas con sus propios estilos, en fin; mucho para ver.

Mientras estaba en las nubes y contemplando la pista, alguien se sentó a mi lado sin que me diera cuenta,

— Hola hermanita.

Uff, esa vos otra vez no, fue lo primero que se cruzó por mi mente.

— ¿Qué quieres?, ¿no tienes alguna chica por ahí con quien perder el tiempo?— soltó una risita y puso su mano en mi rodilla,

— Ahí muchas sí, pero esta noche eres tú la que me interesa— se pegó más a mí,

— ¡Quítate! — saque su mano y me alejé un poco, cosa que resulto en vano; ya que mientras más me alejaba, el más cargoso se ponía,

— Anda, no te hagas la difícil. Sé que también estás loquita por mí— tomo mi mano apretándola a su pecho,

— Ni en tus sueños, tú solo me das asco
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo