JULIAN
Los disparos no dejan que llover, saco mi arma cuando un tipo al que reconozco de la Organización Yakuza, intenta matarme, dispara y contraataco, mis hombres se encargan de protegerme mientras yo hago lo mismo con Emma y Marina, todo es un caos.
Hay heridos por todas partes, gente Inocente que ha perdido la vida hoy, me muevo con destreza aunque es difícil caminar y esquivar entre los escombros y las cortinas de humo que se alzan en dirección al cielo. Sigo sosteniendo la mano de Emma y ella la de Marina.
—Señor, han irrumpido en la mansión.
Me dice uno de mis hombres y le lanzo una mirada amenazante, Emma intenta soltarse de mi agarre, no lo permito. Por el contrario, ajusto más.
—Andando.
Mientras nos dirigimos a una de las camionetas que no recibió daño alguno, levanto la mirada, los helicópteros comienzan a marcharse, todos hacia la misma dirección.
—Se van —susurra Emma a mis espaldas.
No le respondo, ponerla a salvo es mi prioridad. Entra al auto, enseguida Marina, y