—¿Qué, cuándo?
—Me encontró mientras caminaba por el viñedo una semana después de llegar allí. Al principio pensé que iba a repetir lo que hizo la última vez que lo vi, pero se disculpó…
—¿Se ha disculpado?
—Por pegarme
—¿Te refieres a que te golpeé tanto que te pasaste una semana en el hospital con la mandíbula atada con alambre?
Nicole puso los ojos en blanco.
—No fue tan malo como eso.
—Por favor, dime que no hablas en serio. Casi te mata…
—Pero no lo hizo, y se disculpó.
—¿Qué hay de lo que me ha estado haciendo?
Dudando un momento, Nicole tomó aire.
—Ha dicho que no va a molestarle más. La venganza contra Ray no es su principal objetivo.
—Nik, realmente estás empezando a asustarme.
—Janeth, me conoces mejor que nadie en este mundo. ¿Realmente crees que voy a caer en alguna de sus tonterías? Sé que no lo siente de verdad, y que sólo me está utilizando…
—¿Y qué piensas de ti?
—Bueno, como dijiste, pasé una semana en el hospital con la mandí