Identidad

Dormi todo el camino, cuando escuché las bocinas de los autos, el acompañante del conductor ya daba aviso de llegar a la ciudad, mire la ventana, la vista era hermosa, mire la dirección que tenía que ir, los nervios me consumían  era la primera vez que salía sola en una ciudad sin conocer nada.

El colectivo llegó a la estación, baje buscando un lugar de taxis, el abuelo me contaba de la ciudad, ahora sé  porque siempre me mostraba imágenes, fue como volver a esos tiempos.. Me estaba preparando para esto.

– ¿señorita Aurely?-

Un hombre de unos cuarenta me miró, sentí miedo, pensando que los Williams pudieran haber mandado a alguien terminar conmigo

– No se asuste,  yo la llevaré a la cabaña su abuelo  Héctor me dejo encargado  de su seguridad -

– Eres..¿ Frank...? -

Pude recordar una foto de mi abuelo con un hombre pescando en la mayoría de ella, Era su gran amigo nunca dejaba de hablar de él, el hombre asintió, me alivié al saberlo, subí a su auto, y tomamos rumbo.

– Tu abuelo me dijo muchas cosas de ti, me alegra que pudiera venir sin ningún problema..

– ¿cómo supo que vendría hoy?

Pregunte dudosa, si bien podía saber la fecha de viaje, pero si no me dejaban ir o me pasaba algo que pasaría

– Héctor sabía que su hijo no la dejaría ni un minuto más, y tubo razón, aunque no viniera tenía la obligación de esparla hasta que llegara, o me enterara si le paso algo -

Frank sonrió, su voz era cálida igual que mi abuelo, emanaba tranquilidad y confianza, eso me hizo estar más tranquila, mire el camino, era buena en aprender los nombres y lugares rápidos

– Tu abuelo me dejo esto.. No quiso cambiarte el nombre porque es el que él eligió cuando naciste, pero pudo cambiar tu apéllido.. Ya no eres más una Williams, - me paso mi nuevo documento de identidad – Eres Aurely Forwoldf,

– El apellido  de mi padre .. -

susurre feliz, hace mucho no lo escuchaba, apreté contra mi pecho esa nueva yo ~ abuelo muchas gracias~ pensé con tanto anhelo, y gran fe que me escucharía donde quiera que esté.

Cuando mis padres murieron en la guerra con cuando el Rey Alfa enfrento a los lobos Devoradores de estrellas, quienes son enemigos nuestros por tener a nuestro rey Celestial, los pocos que quedan, mi abuelo me puso su apellido, pero nunca pensó que mi tío me despreciaría y me negara desde el primer momento.

– Llegamos.. -

Mis ojos se abrieron de par en par, La cabaña estaba como nueva, quede congelada mirando la dirección si era correcta, Frank sonrió al verme sin creerlo

– Su abuelo dejo todo listo para usted Señorita.. Parece que sabía que necesitaba de su ayuda - dice mientras caminaba hacia la entrada – Vamos.. Su hogar la espera

Sonreí al escuchar esas palabras" Mi hogar" después de quince años, tenía un hogar como alguna vez lo tuve, camine despacio, mi loba movía la cola en mi interior tímidamente, abri suavemente la puerta su crujir viejo me  lleno de ese cálido momento donde pasaba horas con mi abuelo, jugando, leyendo cuentos o estudiando en secreto

– Tengo la copia, asique ahora te la dejaré, quería que estuviera limpia..  Mi esposa no evitó hacerte algo de comer asique me disculpo de antemano

Mire la mesa, el vapor de unas ricas tartas de frutilla recién hechas eran una delicia para mi nariz, sonreí feliz "No me molesta para nada" logre decir cuando vi a una mujer y un joven de mi edad venir hacia nosotros

– Ella... es Sandra - balbuceo, la conocía aunque el joven estaba muy diferente a la foto – Y ..

– Mi hijo Luis..

Sonreí ante ellos, Luis sonrió, su sonrisa era grande que cubría todo su perfecto rostros, su madre era tierna y llena de energía, de inmediato me ayudó a mostrarme el lugar y lo nuevo que había, me mostró mi habitación mientras me enseñaba los electrodomésticos nuevos

– Estaremos a unas cuadras..  Asique seremos vecinos, no dudes en venir a pedir algo si lo necesitas-

Me sostenía la mano como si me fuera a romper, Asentí gustosa, me alegro tener personas amables y cálidas, después de que tomamos él té, me dejaron descansar, tenía comida y ropa, me fui a bañar y metí la campera del aquel hombre a lavar.

Suspire como nunca, sentí un gran alivio, y sin pensar mis lágrimas salieron mientras un llanto desgarrador de todo lo guardado inundo el baño, solo la luna en la ventana pudo verme tan vulnerable en ese momento

‐ Diosa.. Cuida a mi abuelo y mis padres en donde estén..  Y gracias por cumplir este deseo tan grande -

Mire a la luna mientras limpiaba mis lágrimas que salían como si no tuvieran fin, para luego solo sollozar mientras mi cuerpo se relajó, me seque el cabello, lo envolvi en un toallón y me puse una remera larga que encontré, me acomode en la cama tan bonita y suave que mis ojos cayeron en un profundo sueño al instante

...

– Espero que la Señorita esté bien..- Suspira Sandra

– Lo estará, Hector no hubiera puesto todo su esfuerzo en ella si no lo supiera-

Ambos ya estaba acostados  Sandra suspiro acomodándose después de dejarle un beso en su mejilla

– Debes ayudar a esa joven, y que Luis también la ayude, debe conocer el pueblo es hermosa y joven, tendrá que valerse por si sola y debe estar preparada - dice entre suspiro preocupada

Frank sonrió, ya parecía una madre por su actitud, élClaro cariño" dijo para calmarla  él también le agrado Aurely, y no pensaba dejarla sola a su merced con la familia que  tuvo.

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