Capítulo 58 —No es por Vanya, es por ti.

Narrador:

El comedor estaba encendido de voces y cubiertos. Aylin había ordenado “algo sencillo”, pero la mesa parecía un banquete. Dante fue el primero en colgarse del cuello de Sofía cuando entró.

—¡Jefa! —le estampó un beso— Me debes dos partidas de ajedrez.

—Te las gano después —le guiñó —pero sin llorar cuando pierdas.

—No lloro —refunfuñó, rojo.

Roman se apartó de la cabecera y la atrajo a su lado.

—Siéntate aquí —ordenó, orgulloso —Quiero verte comer, estás muy flaca.

—Papá, no soy un pajarito —bromeó Sofía, dejando un beso rápido en la mejilla de Aylin.

—Para mí sí —replicó Aylin, empujándole una fuente —Come.

Dominic levantó la copa con una sonrisa torcida.

—Por la niña que ya no es niña.

—Tío Dom… —Sofía rodó los ojos, pero chocó la copa de agua con la suya.

Eros le sostuvo la mirada, como tomando temperatura al ambiente.

—¿Dormiste? —preguntó bajo.

—Lo suficiente —mintió ella, y Mateo, desde enfrente, le pateó le tobillo por debajo de