Capítulo 56 —¿Eso hacemos, Renzo?
Narrador:
La cena transcurrió entre silencios pesados y miradas que decían más que cualquier palabra. Cuando terminaron, Sofía dejó los cubiertos a un lado y lo miró seria.
—Voy a dormir en otra habitación esta noche.
Renzo arqueó una ceja, con esa media sonrisa incrédula.
—De ninguna manera.
Ella cruzó los brazos, firme.
—No somos nada, Renzo. Y necesito dormir sola. No estoy acostumbrada a tener a alguien pegado tanto tiempo.
Él soltó una maldición por lo bajo, apretando la mandíbula. Sus ojos oscuros la taladraban, pero finalmente se apartó con un gesto seco.
—Haz lo que quieras, ragazza.
Sofía respiró hondo. Esa noche durmió sola, aunque no en paz.
A la mañana siguiente, durante el desayuno, el ambiente estaba tenso. Sofía lo miró mientras bebía un sorbo de café.
—Necesito salir a hacer algo.
Renzo levantó la vista de su plato, afilado.
—Lleva a algunos de mis hombres.
—No. —replicó ella de inmediato, sin dudar —Siempre me he manejado s