Capítulo 153 —Crudo
Narrador:
Mateo esperó a que la respiración de Dinorah se calmara un poco. Entonces, con suavidad, le preguntó:
—¿Qué piensas hacer con esa información?
Ella lo miró con ojos enrojecidos, la voz áspera de tanto.
—En realidad… no puedo hacer nada. Quisiera hacer mil cosas, Mateo, pero no puedo. Es la palabra de un policía corrupto acusando a sus propios compañeros. Contra el Diablo, que es visto como un respetable hombre de negocios, eso no sirve. No son pruebas. Y si llegara a declarar, lo único que conseguiría sería poner todo en tela de juicio, descartarían cargos contra el Diablo y se los cargarían a él y a todo el comando.
Se pasó una mano por el cabello, exasperada, antes de continuar.
—Incluyendo a mi esposo. Y él ya no puede pagar con cárcel, pero sí con la pension. Yo la perdería, mi hijo perdería los beneficios que hoy tiene. Y encima quedaría manchada, señalada como la esposa de un oficial corrupto. —Golpeó la mesada con la palma abierta, impotente —No hay