53

Samantha atravesó la puerta y vio el cuerpo anciano recostado en la camilla. Estaba conectada aún a los aparatos eléctricos, pero ya no tenía la manguerilla de oxígeno. Ella entreabrió los ojos poco a poco, y al identificarla, los abrió grandes llenos de sorpresa.

—Tú, ¡maldita puta del infierno!

—Hola… Heather.

—Así que esto es lo que ha estado sucediendo. Malnacida, ¡tienes mi cuerpo!

—Yo no hice nada, Heather. Estuve tan sorprendida como tú cuando desperté –Heather se echó a reír.

—Sorprendida pero feliz, ¿

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App