Capitulo treinta y seis

El interrogatorio duro una tres horas, me hacían las mismas pregunta una y otra vez. Pero tenía mi conciencia tranquila y les di la misma versión en todas y cada una de ellas, por la noche mártir me trajo algo de comer, el detective había quitado las esposas hace mucho tiempo y mientras cenamos los tres le comenté sobre las notas de amenazas y los conejos muertos que habíamos recibido como amenaza le facilite el número del detective que había contratado, pero no pudo ponerse en contacto con él, su teléfono estaba muerto, pero yo había guardado todas esas pruebas en casa así que Rafa había venido a traerlas.

La noche me fue muy larga, no tenía sueño, Martín para no dejarme solo se quedó conmigo, alrededor de las una de la madrugada me sacaron del cuarto de interrogación y me llevaron a una oficina donde pude descansar mi cuerpo en el sofá, entre la policía y yo comenzamos a investigar las pistas que tenía en mis manos, volví a llamar a Ana para que descanse y hable con ella hasta las t
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App