Salí con paso apresurado y los pensamientos alborotados hasta llegar a la camioneta.
- ¿Se encuentra bien señora? la noto un poco pálida- dijo el chofer mientras me veía por el retrovisor y arrancaba el coche.
- ¿Tienes alguna botella de agua?- susurré mientras sentía el aire faltar en mis pulmones, sacó una pequeña botella de la guantera y me la tendió, saqué de mi bolso un par de pastillas y las tragué, sentía mi vista borrosa y el aire que entraba por mis pulmones se sentía caliente.
- Para el auto- demandé en un gritó apurado haciendo que frenara repentinamente, abrí la puerta en un segundo y sentí algo en mi estómago revolverse.
- Inhale esto señora Máximo- el chofer me dio un trapo con algún líquido fuerte para el olfato lo cual hizo mis náuseas mínimas.
- Gracias- susurré entrando de nuevo al auto con el paño cerca de mis fosas nasales.
- ¿Necesita ir al doctor?- me preguntó preocupado pero yo sólo sonreí a medias.
- Vengo de ver a un doctor, no creo necesite otro así que sig