Zack cargó a la pequeña todo el trayecto haciendo que soltara risitas cuando la sacudía a propósito con el fin de hacer que su tristeza quedara atrás
Ya podía ver al resto, pero en cuanto dio los primeros pasos para acercarse, Gabriela tocó su hombro y lo miró temerosa
— ¿Qué pasa princesa?—
— ¿Podríamos quedarnos un momento solo tú y yo?—
Zack entendió perfectamente las palabras que estaban implícitas en esa petición
— Claro que sí— se desvió y la dejó en una pequeña banca en la que, con dificultad, cabían los dos — ¿Quieres contarme qué fue lo que te pasó?—
Gabriela guardó silencio por algunos segundos
— Hay una niña que está siendo muy mala conmigo—
Oh, nada peor que los niñ