Las niñitas comenzaron a aparecer tomando su lugar en el escenario. Marisa no tardó en divisar a su pequeña, Gabriela los encontró también sentados entre el público y saludó discretamente llenándose de fuerza e inhalando hondo... No podía estar más nerviosa
— Es una versión pequeña de ti, el parecido es impresionante— susurró Jace en su oído
— Y mejorada—comentó ella de vuelta, sonrió ampliamente viéndola prepararse para el espectáculo
La música empezó a sonar y el baile dio inició. Viendo a Gabriela parada en el escenario, Marisa recordó que estuvo en desacuerdo con que su hija practicara ballet en un principio, pues le parecía que era un mundo que explota indiscriminadamente a aquellos que desean pertenecer a él. Pero viéndola tan feliz, descubriendo su pasió