— Bueno cariño, el hecho de que yo no esté interesado en recobrar la relación con mi padre no significa que tú no vayas a hacerlo con tu madre... No es lo mismo, ni nosotros somos las mismas personas ni ellos lo son—
Marisa parecía perdida en sus propios pensamientos
— El abandono es algo que marca a una persona para toda la vida, crecí preguntándome qué fue lo que había hecho mal para que ella decidiera abandonarme de un día para otro—
— No fue cosa tuya— fue su turno para acariciar el costado de su rostro con ternura y delicadeza
— Ahora lo sé, pero Jace, toda mi niñez me la pasé atormentándome con lo mismo... Me convertí en una adolescente que se odiaba a si misma porque pensaba que algo estaba mal con ella. El trauma de su abandono tuvo tal impacto en mí que no le permitía a nadie entrar en mi vida y apenas presentía que empezaba a querer a alguien en cualquier aspecto de mi vida, me encargaba de botarlos lo más lejos posible. El único que lo logró en todos esos años fue Josh—
—