No podía creer quién estaba frente a mí, tenía años sin ver al hijo de puta que asesinó a mi padre.
─ Tú ─solté.
─ Ese soy yo.
Dakota salió de la puerta y dirigió su mirada a Marcus.
─ Yo te conozco, yo...
─ Sí, yo era el chico de la discoteca.
─ ¿Qué? ─solté mirando a Dakota.
─ Ahora no es momento de hablar Inferno, será mejor que guardes esa arma o tu hermano y su novia morirán ─soltó el idiota frente a mí.
Dos hombres vestidos de negro con pasamontañas subieron las escaleras con Charles y Olivia tapando sus bocas y un arma apuntándole a la cabeza.
─ Tus hombres no están capacitados para enfrentarse con los míos ─soltó Marcus.
Subieron dos hombres más y caminaron hacia nosotros, uno me tomó d