Llegamos a la playa y Dakota se deshizo de su vestido dejando ver sus curvas en un vestido de baño blanco que definitivamente le quedaba de maravilla.
─ ¿No vas a quitarte la camisa? ─preguntó con una sonrisa en sus labios.
Me acerqué a ella y tomé su rostro entre mis manos ─ Nunca me voy a cansar de besarte ¿Ya te lo había dicho? ─pregunté.
Ella colocó sus manos en mis hombros y negó con la cabeza ─ No me lo habías dicho, pero no me quejaré de que siempre me beses Ambrose.
Pegué mis labios a ella en un beso lleno de pasión, su lengua danzaba con la mía y era una sensación.
La tomé de la mano y caminamos a orilla de la playa en dirección a uno de los restaurantes.
─ ¿Puedo hacerte una pregunta?
─ Claro ─respondí.
─ ¿Tu madre está