Continuación inmedianta del capítulo anterior.
Carraspeó un poco mientras se alejaba unos pocos centímetros del cuerpo de Nick. Dios, no quería que los nervios aflorasen nuevamente. Además, él no estaba dispuesto a disfrazar la verdad, no, él diría la verdad así esta le doliese un poco a Nick o le provocase celos o algo así.
—Oh, bueno… —balbuceó—. Es una buena persona.
—Aja, no me estás diciendo nada, Li —Bufó algo por lo bajo mientras rompían el abrazo—. Él te gus…
—No… —Señaló el sofá y ambos se desplomaron sobre el mullido sillón. La tensión se adueñó de su estómago, tenía que de