Abrirme a ti
Lucas

En nuestra habitación:

Llegamos a casa, todo estaba oscuro, así que pasamos sin detenernos hasta nuestra habitación. La sonrisa no se va de mi cara porque sé que se va a sorprender y no me equivoque. Cuando entramos hay velas encendidas y huele delicioso el ambiente. Ella se vira con las manos en el rostro.

—¡Oh, por Dios! Has usado mis velas para esto.

Asiento y rodeo su cintura para acercarla a mí.

—Me encanta el olor, es adictivo, como tú.

—¿Qué dije del dulce?

Me carcajeo y la hago avanzar hasta la cama, donde acomodo las almohadas en el espaldar para sentarnos. Respiro con fuerza, necesito algo de valor, no porque sea nada del otro mundo lo que diré, no. Si no porque los sentimientos afloran y pequeñas cicatrices duelen otra vez, cuando tengo que hablar de cosas relacionadas con mis padres.

—Yo, no tuve una infancia difícil, pero tampoco fue una feliz. Mis padres constantemente exigían de mí y de mi hermano, como Barracuda, altos logros. Con solo siete años ya debía
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo