Se dice que la navidad es la época más bonita de todo el año, con todas las calles adornadas de farolillos y los niños corriendo de un lado a otro, con chispas mariposas. Lena ama esa temporada del año, recuerda con mucho sentimiento a su madre, quien le preparaba chocolate caliente, con galletas y chispas de chocolate.
Era una traducción, armar el árbol juntas y adornar toda la casa, pero nuevamente los años pasan y ella no está presente. Sin embargo ahora tenía a alguien especial en su vida. Elijah. Él hombre hablaba con la pequeña Lena acerca de algo, la niña jugaba con Elijah, a comparación de su madre quien lo odiaba con todo su ser.
— Ese tonto me quito a mi hija. — Bufa Sonia mientras que Elijah levanta por los aires a la pequeña Lena. — Mejor dale un hijo, porque no pienso compartir a la mía.
— Egoísta. — Lena lo codea. — Creo que le da curiosidad el hecho de que está en silla de ruedas.
— Ha visto a otros paralíticos, no sé, qué clase de encanto tiene ese tipo.
— Como