AMELIE.
–Estas bromeando, ¿no?– la incredulidad en la voz de Joshua era notoria.
–No, es verdad– los mire a todos. –Entrenaremos con mi familia.
–Amelie, sé que a tu familia se le da bien luchar contra ejércitos, pero– comento Leah. –somos adolescentes, no unos malditos superdotados.
–Nos patearan el trasero en 3 segundos– soltó Cam. –Tal vez menos.
Reí. –Solo quieren que estemos listos, ellos tampoco saben a lo que nos enfrentamos, y es mejor estar preparados.
–Algo me dice que se van a ensa&nti