La incomodidad a su alrededor hizo que se retorciera, se lamentó al sentir lo áspero y fría que se sentía la cama donde se encontraba tumbado.
Abrió lentamente los ojos y lo único que pudo percibir fue la oscuridad a su alrededor.
Ignorando su dolor de cabeza, inspeccionó el lugar y confirmó que no sabía dónde se encontraba. El olor a la humedad saturó sus sentidos e hizo que su estómago se anudara. Miró hacia la pequeña ventana en lo alto de la pared, y pudo ver que ya había caído la noche.
"¿Dónde estoy...?" Murmuró para sí mismo.
Se sentó lentamente al borde de la cama y tocó su cuello al sentir una punzada en el área. Recuerdos de lo que sucedió horas anteriores se aglomeraron en su mente y suspiró al entender finalmente lo que sucedía. Su cabeza aún estaba un tanto aturdida, probablemente debido a la droga que le habían inyectado de forma desprevenida.
Se maldijo a sí mismo al caer en la trampa, pero nunca pensó que alguien se acercaría mientras aún estaba bajo la protección de B