Darius retrocedió, su mente luchaba por procesar la información que acababa de recibir. Las palabras de Vito resonaban en sus oídos: "Soy tu padre". Cada fibra de su ser quería negarlo, rechazarlo, pero una parte de él, una parte que siempre había anhelado conocer a su padre, se aferraba a esas palabras.
— No —murmuró Darius, sacudiendo la cabeza— Esto no puede ser cierto.
Vito dio un paso hacia él, con su mano extendida.
— Darius, hijo mío —dijo suavemente— Sé que es difícil de creer, pero es la verdad. Eres mi hijo, y he esperado tanto tiempo para conocerte.
Darius retrocedió aún más, su espalda chocó contra la pared. Su mente era un torbellino de emociones y pensamientos contradictorios. De repente, la realidad lo golpeó fuertemente.
— Espera —dijo, con voz temblorosa— Si eres mi padre, eso significa que... ¿Arien es mi hermano?
Vito asintió lentamente, su rostro mostró una mezcla de culpa y resignación.
— Sí, Arien es tu medio hermano —confirmó— Pero tú y Vanessa son diferentes. Us