Estaba con una musculosa y shorts sueltos blancos, pero no le importo, salió disparada de la cama, tenia un mal presentimiento, y lo confirmo, cuando al abrir la escotilla del camarote, estaba trancada, golpeo una, dos veces, y nadie respondería, así que perdió la paciencia en menos de un instante.
Habia torcido la herradura, tiro a un lado la silla, y terminó de abrirla con su puño derecho, llena de furia, cuando finalmente salió, se dio cuenta de que no estaba sola, habí