Ladrona de Momentos.ES

Lo que seria un paseo hasta aburrido con su familia, termino como algo desastroso y peligroso para todos los que amaban, Sus hermanos y madre estaban frente a ella, pero no estaban solos, todos corren un grave peligro, era una represa impresionante, pero el temor les podía mucho mas.

- Esto es demasiado... - Dijo mientras que escuchaba los disparos volar por todos lados, hasta que vio a esa mujer que era la causante de todo esto...

.

La noche estaba mostrándose, era lo ideal para viajar, su encuentro, seria con su madre y hermanos menores, gemelos, una niña y un niño que no se parecían tanto, pero que igualmente eran energéticos y entusiastas por conocer su país un poco mas.

-Cleare!! - Dijo la madre llamando la atención de la joven trabajadora que llegaba corriendo con una maleta de carrito junto a un abrigo colgando.

-Hola Mama!! Lumier, Carii, como están?

-Hola!!- Saludaron al mismo tiempo, pero cada uno en su mundo, solo su madre la veía y saludaba con animo.

-Llegue muy justa de tiempo, lo siento.

-No te preocupes, estamos bien de tiempo.

-Cuanto crees que demoremos en llegar a las aguas termales?

-cinco o seis horas como mucho, pero tenemos tiempo para comer algo.

Aun era de noche, viajarían sin sentir que la oscuridad les tocara y podrían descansar en el transcurso, se acomodaron en una mesa doble para dejar las maletas y sentarse todos, mientras que comían algo antes de partir, pero algo llamo su atención, en el lugar, el cantinero, subía el volumen de la televisión, las noticias siempre eran trágicas y llenas de posibles mentiras, pero lo que últimamente mas contaban era sobre el grupo de BlackCats, matones y mercenarios que se hacían llamar ambientalistas, pero habían registros de que su líder Kato, era un hombre despiadado y cruel pero muy mayor, y ahora la persona que controlaba todo, era su hija menor, Sabinne Krad, no tenia piedad con los "Testigos" que nunca quedaban, pero siempre se mencionaba como una belleza peligrosa o la denominaban como un ángel de la muerte.

Tiana Respiro profundo, aterrada de pensar en que podría sucederle algo a su familia o a personas que conociera por culpa de gente así, la madre de esos tres, era una enfermera que trataba de salvar y ayudar a la mayor cantidad de vidas posibles, y recordaba uno de los últimos atentados que habían organizado el grupo de CatBlacks contra uno de los bancos mas importantes del país, habían llegado muchísimas victimas de ese atentado a su hospital.

Se quedo en silencio, pensando en todo lo que había visto por culpa de ellos.

Es cierto, el país se encontraba en una crisis económica importante, pero a nivel ambiental, estaban destruyendo todas las reservas verdes que se mantenían, y la represa era uno de los ejemplos de poder y sequia mas grande, pero era una maravilla monumental que debía verse alguna ves en la vida, lo sabia, ese lugar era el causante de mucho sufrimiento, pero aunque el fin no justificaba los medios, el derramamiento de sangre, no le gustaba, así como esa gente matona.

Pero hace algunos años, que comenzaron realmente a mostrarse como mercenarios ambientalistas, antes servían al mismo país como un grupo militante selecto que ayudaba en misiones post primera y segunda guerra mundial, pero esa clase de cosas, solo ella las sabia, nunca podría hablarlas con sus hijos, contarles su propia historia, era lo mismo que alejarlos.

Y esos mercenarios que se hacían llamar ambientalistas, no eran mas que sicarios, que siempre buscaban el conflicto.

Algo que solo demostraba que su necesidad siempre era buscar guerra tras guerra, creando destrucción y conflictos, para derrocar grandes empresas o naciones, pero hace poco comenzaron a ser radicales opositores de su propio país, aunque se desconocía el motivo... O al menos las personas con una vida normal, lo desconocían.

Sería un viaje largo, y unos días de revelaciones para sus hijos, por lo que debía prepararse.