Florencia: No sé cuánto tiempo pasó, Leonardo se fue y nuestra pequeña despertó en ese momento, me obligué a mantener la calma mientras la volvía a mecer, para que durmiera un poco más, y una vez que lo conseguí, volvía al comedor, mientras comencé a recoger todo, mis lágrimas comenzaron a salir y junto con ellas toda la frustración que había guardado con cada grito de Leonardo.Entonces exploté, comencé a arrojar la poca loza que no se había roto, y a gritar tan fuerte que mi garganta dolía, fue por eso por lo que no escuché la puerta abrirse.— ¡¿Por qué?! ¡MALDICION! ¡¿POR QUE?! ¡¿DONDE ESTA DIOS, POR QUE ME CASTIGAS ASI?!Estaba a punto de cometer la peor estupidez del mundo, porque es verdad, lo que estaba a punto de hacer solo era la salida del cobarde, terminar mi vida, para no afrontar la enfermedad del hombre que amaba, dejar a mi hija totalmente desamparada, solo... en ese segundo no pensaba, solo quería terminar todo, llevarme conmigo los dulces recuerdos y terminar con el
LEONARDO:Mi pequeña Agustina, comenzó a despertar, así que me levanté para atenderla, la alimente y cambié, luego la acosté y comencé a mecerla para que durmiera nuevamente, a cambio ella me regaló la más hermosa sonrisa que eh visto en este mundo, aún más linda que la de su madre.— ¿Leo?— Aquí estoy, solo me ocupaba de nuestra hija, ven, vuelve a dormir.Ya estaba amaneciendo, cuando ella cayó rendida en mis brazos y la acune, deseaba protegerla, pero ahora era una persona débil nuevamente, la adrenalina abandonó mi cuerpo y en su lugar llego el tan esperado dolor que me aquejaba, ¿era lógico pasar de estar en el cielo al mismo infierno?No dejaría que este momento se arruinará, Dios concédeme solo un poco de tranquilidad unos minutos más, por favor, déjame dormir a su lado una última vez.El sonido de su voz me sacó de mi plegaria.— Yo vivo por ti mi Leo. — La miré creyendo que estaba despierta, pero me di cuenta que dormía, con una paz y calma que hacía mucho no veía.— Tú por
Florencia:Estaba sumida en una pesadilla, de esas en las que parece que despiertas, pero no es así, sigues en el mismo sueño horrible, una y otra vez.Para ser honesta, no había nada aterrador en esta pesadilla, sino todo lo contrario, estaba en un bosque maravilloso, rodeada de esculturas talladas en los troncos, sabía dónde estaba, con Leonardo siempre íbamos a ese lugar, era el bosque tallado del Bolsón, en Argentina, pero esta vez estaba sola, por más vueltas que daba, no veía a nadie, entonces me desperté, o eso pensaba, ahora estaba en nuestro lago, ese donde hicimos el amor la primera vez, con aguas frías y cristalinas, producto del deshielo patagónico, pero la escena se repetía, corría y corría, solo para darme cuenta que está sola, completamente sola y la desesperación se adueñaba de mí, hasta que escuche su voz.— No estás sola amor, solo es la tristeza que no te deja ver lo que tienes.Giré para ver un paisaje totalmente distinto, pero que también conocía. Era la playa, en
Florencia:Camino detrás del féretro, esa caja que dentro lleva a mi amor a lo que será su última morada, su madre camina a mi lado, no ha soltado mi mano, me pregunto si Leonardo puede ver que por fin su madre parece haberme aceptado, tardé lo sé, pero aun así a tiempo para ver crecer a su única nieta, ese pedazo de Leo que quedo con nosotros.Soy consciente que este es el adiós definitivo, los gritos de su madre me obligan a entenderlo, Amara lloran en silencio, al igual que yo, creó, por lo menos no eh escuchado algún sonido salir de mí, solo lágrimas. Alexander camina a mi lado y mira hacia la nada como hace días.Las personas desconocidas para mí se retiran poco a poco, creo que todos vinieron por compromiso, incluso Kevin, a él no le creo nada, si realmente hubiera sido amigo de mi Leo no hubiera actuado como lo hizo, aún recuerdo el golpe que Leonardo le dio cuando apareció en el departamento pidiendo perdón, y mi pobre Leo le creyó, hasta que comenzó a decir que si estaba todo
Florencia:Cada día que pasa es más de lo mismo, mi vida se convirtió en una rutina gris, me despierto y me concentro en mi hija, trato de estar con ella todo el tiempo posible, trato de ser consciente de cada movimiento que hago de cada palabra que digo, sin embargo, el tiempo que ella duerme o sale con Amara, es como si una niebla me cubriera, me sumerjo en la nada, en el vacío que quedo con la ausencia de Leonardo. Lo peor son las noches, esas que se hacen interminables, trato de soportarlas, Dios sabe que es así, pero cuando el dolor me supera recurro a Michel. Un joven que se dedica a la distribución de drogas, lo conocí por accidente en el hospital, me bastó verlo en los pasillos del nosocomio para saber muy bien que hacia allí, y es que siempre estuve rodeada por gente como él, aunque mis padres siempre trataron de que jamás caiga en ese espiral de consumo y falsa felicidad, pero cuando ellos murieron comencé a consumir, algo que terminó después de los cocteles de drogas que Ma
Alexander: Volteó a verla una vez más, y salgo de la habitación, ¿que se supone que voy hacer ahora? ¿cómo podré resistir el impulso de besarla, tocarla, su piel tan suave y cálida, tan exquisita? ¿Como podré enamorarla? Mejor dicho, ¿tendré alguna posibilidad de enamorarla?Voy a mi habitación y luego de tomar una ducha bien fría para solucionar el problema de mi entrepierna, bajo a desayunar.Aşkim estaba echada esperándome, se levantó y vino a olfatearme.— ¿Que sucede? ¿Extrañas a nuestro pequeño sol?— ¿Así que mi hija ahora es un pequeño sol?Respire profundo, tratando de tranquilizarme antes de dar la vuelta, hice uso de todos mis años de negociaciones en la empresa y congele cada músculo de mi cara, para que no me delate ningún gesto. Nada que pueda hacer ver lo que ella me hace sentir, como me enloquece.— Sí, así le digo, espero que no te moleste.— Claro que no Alex, eres su padrino le puedes llamar como quieras, mientras sea con cariño. — Ella estaba sonriendo, por prime
Leonardo.Cierro los ojos y respiro profundamente disfrutando del aire puro y los rayos de sol que bañan mi cuerpo, este lugar siempre me gustó, es un remanso de paz, donde venía cada vez que mi mente se convertía en un caos, cuando me sentía acorralado y abatido, mi lugar favorito, mi refugio.— Nunca terminé de entender ¿por qué de todos los lugares del mundo en los que posees propiedades tu destino favorito es este pequeño pueblo? en un país tan...— Ten cuidado con lo que dices, los argentinos se destacan por defender su patria ante todo insulto, créeme son personas pasionales, no solo con su patria, su equipo de fútbol e incluso con su forma de pensar, te puede salir caro menospreciarlos, además, mira a tu alrededor, montañas con cumbres nevadas, bosques casi vírgenes, lagos que guardan un encanto especial y a cada paso una leyenda que oír de sus indígenas, te enseñan a ver la naturaleza de otra forma. El Bolsón es un lugar mágico, toda la Patagonia lo es. — Trato de que mi amigo
Leonardo: — Dime ¿qué te parece? — espero que el lugar sea del agrado de Kevin.— En verdad, la bebida y la comida es muy buena, aunque si la camarera supiera hablar inglés sería mejor, odio usarte como traductor, en especial porque estoy seguro de que no le pediste su número telefónico, mi castellano es escaso no lo hablo, pero lo entiendo.— Vamos, es solo una niña, si te gustan jóvenes ve por Amara, no ha dejado de coquetearte.— ¡Estás loco! ¿Sabes quién es su hermano? Alexander Scott, fue nuestro compañero en la universidad ¿acaso lo olvidaste?— No podría olvidar a un maldito como él, es por eso mismo, que te digo que ligues con Amara, él se burló de tu hermana, págale con la misma moneda. — y una vez que lo dije me avergoncé, ¿Cómo pude darle tal idea? Pobre chica, no tenía la culpa de que su hermano sea un desgraciado.— Suena tentador, pero todavía recuerdo la paliza que me dio cuando lo confronte por lo de Lisa, dicen que está aún más loco y violento desde que su prometida