Desde que conoció a Christian, habían pasado por muchas cosas juntos. Ella sabía que Christian tenía habilidades formidables y era del tipo de hombre de hierro que a ella le gustaba.

Con Christian a su lado, ella tenía una sensación de seguridad indescriptible.

—¿Quién demonios eres tú?—dijo Yael, mirando furioso a Christian. Luego, hizo un esfuerzo por liberarse del agarre de Christian, sacudiendo su brazo con fuerza.

Sin embargo, Christian tenía un agarre fuerte, como si quisiera aplastar su brazo, sin importar cuánta fuerza hiciera Yael, no pudo liberarse del agarre de Christian.

—Eres tú—la arrogante mujer se levantó del suelo en un estado lamentable y reconoció de inmediato a Christian. —Estrella, ¿conoces a este chico? ¿Quién es él?—dijo Yael, sorprendido, mirando a Christian y luego a la arrogante mujer, con una expresión de asombro e incredulidad.

—No lo conozco—dijo Estrella Paredes con desprecio. —Es solo un desperdicio montado en una vieja motocicleta que casi me choca afue