98. Tras bambalinas
98
Cárcel. Al día siguiente.
Los días aquí no eran fáciles, sin embargo, se las había arreglado para pedir protección, aunque siempre había uno que otro que quería pasarse de listo, ese día su abogado debía pasar a visitarlo y decirle como había salido todo en la reunión de la junta, se sentía fatal, pero no se lo hacía saber a nadie.
—¿Tienes visita de nuevo? —pregunta su compañero con curiosidad.
—De mi abogado.
—Qué bueno es tener dinero sucio.
—No es dinero sucio.
—Amigo, no existe nada de eso como el dinero limpio si eres un magnate mas rico de todo el país.
Un oficial vino para buscarlo poco después, él le siguió obediente esposado como un delincuente. Apretó los dientes, porque él no había querido decir el nombre de Jazmín y achacarle la culpa a ella o que la investigaran, era estúpido. Pero no le importaba.
El sonido de los pasos de César resonó por el pasillo. Llevaba en la mano una tablet y una carpeta gruesa. Al llegar a la sala de visitas, vio a Nathaniel esperando con los