La guerra entre manadas de lobos comenzó… Por una tontería en realidad, el deseo de “soberanía” en algo que no le pertenece a nadie.
Según cuenta la tradición de los hombres lobo, los guardianes del lago Silver son mi manada, la llamada Valle de la Luna, los que debemos encargarnos de proteger el lago sagrado y mantenerlo a salvo. De acuerdo con la tradición, cada generación los hijos o hijas de la manada Valle de la Luna deben elegir a algún líder de las 4 manadas más poderosas para casarse y perpetuar el linaje de la Luna, además de la soberanía sobre el lago Silver, ya que aquel líder alfa que se casara con el heredero de la manada Valle de la Luna, tenía todo el poder sobre el lago. Antes de mi nacimiento, todas las mujeres herederas de la manada Valle de la Luna solían elegir casarse con alfas de la manada Perdición plateada, por más de 4 generaciones dicha manada mantuvo su soberanía sobre el lago Silver. Esta “injusticia” enfureció a los demás líderes de las manadas, que deseando poseer el lago, iniciaron una guerra, que ya lleva más de 20 años de peleas interminables, solo por una tontería… Yo lo considero una tontería ya que las 4 manadas más fuertes olvidan algo, los verdaderos guardianes del lago son mi familia, los Moonvale, nosotras somos las que elegimos por tradición a nuestro alfa, no es una injusticia si somos nosotras las que elegimos. Desconozco las razones por las que mis predecesoras eligieron sólo a una manda por 4 generaciones, tal vez se debe a que la manada Perdición Plateada es la más adinerada de la región, pero sea cual sea la razón, es nuestra decisión la que debe ser respetada. Y finalmente tras más de 20 años de guerra, todo había terminado, y la paz volvió al continente. La fiesta del final de la guerra se celebró a orillas del lago Silver, en el territorio de la manada Valle de la Luna, lugar al cual acudieron representantes de todas las demás manadas que conforman el continente, todos finalmente en una tensa paz que se sentía en el ambiente. Yo pasé toda la noche al lado de mis padres, no solo por que tenia que ayudar a mi madre a servir comida y ayudar invitados de la fiesta, mientras que mi hermana se iba por ahí con sus amigos; Yo me quedé sola con mis padres por que no tengo amigos en la manada. En mi manada yo soy la rara, la dañada, la hija del líder que es menos virtuosa y extraña. No solo por que no soy tan bonita como Amara, cuando era pequeña debido a mi poder, yo era muy extraña, apartándome de todos y hablando sola, por eso no culpo a los demás por apartarse de mí, siempre he sido un bicho raro en mi propio hogar. Incluso ahora me siento algo abrumada con tantas personas en la fiesta y a mi alrededor, estoy mareada por tantas cosas que escucho en mi mente. Mi madre pensando en Amara… Mi padre pensando en complacer a todos los líderes que visitan la manada… Las personas frente a mi que piensan en alcohol… Una pareja al otro lado de la playa que piensa en sexo… Me voy a volver loca. —¿Puedes darme una bebida? —acercándose a mi en el peor momento, Raven me sonríe de forma tranquilizadora. —Por supuesto… Alfa Ashwood —respondo avergonzada, extendiendole un vaso con ponche. Lo único bueno de todo este embrollo es Raven, quien al ser el alfa de la manada Ceniza Sangrienta, acudió a mi hogar para la fiesta. Verlo tan cerca es un consuelo, es tan guapo que me quita el aliento, me encanta poder estar a su lado aunque no podemos admitir que estamos enamorados… Todavía. Entregándome otra sonrisa encantadora, Raven se aleja para reunirse con Kael líder de la manada Colmillo Sombrío y Leif lider de la manda Perdición plateada. Mientras que yo me mantenía repartiendo comida y ayudando a los invitados, como si fuera otra de las empleadas que contrató mi padre para el evento. Cuando la fiesta estuvo en su mejor punto, con todos los invitados disfrutando al máximo de las atenciones de mi familia, mi padre decidió dar un discurso, siendo el anfitrión al ser el líder de la manada. —Queridos amigos, en esta reunión nos encontramos aquí para celebrar el final de una terrible guerra que nos ha quitado mucho, por lo que quiero rememorar a todos aquellos que ya no están con nosotros… —comienza a hablar mi padre. Comprendiendo que era el momento importante de la fiesta, las demás empleadas y yo comenzamos a repartir copas de champagne a los invitados. Al ser la hija del líder y que los demás en la manada lo supieran, aún tengo cierto tipo de status, por lo que yo soy enviada a repartir las copas a los líderes alfas que estaban presentes. Obviamente voy primero con Raven, mi amado y el alfa de la manada Ceniza Sangrienta. Después de eso voy con Leif, alfa de la manada Perdición Plateada, la más rica y poderosa entre todas nosotros. Luego le sirvo a Kael, alfa de la manada Colmillo Sombrío, que me intimida ligeramente, pues su manada es bien conocida por ser grandes soldados en la guerra. Pero el que más miedo da entre todos ellos, sin duda alguna es Julian, el alfa de la manada Garra Nocturna. La manada de Julian es la mas pequeña y débil de todo el continente, pero se contaban cosas horribles que había hecho él durante la guerra, siendo el mas peligroso y aterrador de los presentes, el cual con su cabello negro y unos ojos plateados tan brillantes como el acero, me hace temblar ligeramente cuando le entrego su copa y nuestros dedos se rozan por un segundo. Que aterrador… Espero no tener que estar cerca de este alfa de nuevo. —... Todos hemos perdido demasiado en esta guerra, pero ahora que finalmente hay paz entre nosotros gracias a los nuevos líderes de todas las manadas —dijo mi padre observando a los jóvenes y nuevos líderes de todas las manadas—, debemos vivir un momento de paz y rememorar nuestras viejas costumbres… Haciendo una señal, veo como mi padre le pide a Amara que suba al escenario a su lado, algo que me hace arquear una ceja con molestia, ¿Por que solo la llama a ella? ¿Acaso yo no soy su hija también? —Tal y como lo dicta la vieja tradición, mis hijas escogeran a sus alfas en tres días durante la luna llena, y aquellos alfas que se conviertan en sus esposos serán los nuevos protectores del lago Silver —anuncia mi padre, abrazando a Amara por los hombros de forma cariñosa. Todos en la fiesta comienzan a aplaudir emocionados, contentos por pensar en los nuevos tiempos que se venían por delante. Pero yo solo puedo pensar en una cosa, girandome en dirección a Raven, mientras los dos cruzamos miradas y pensamos en lo mismo. Finalmente podremos casarnos… *** Al final de la fiesta y cerca del amanecer, Raven y yo nos encontramos en nuestro lugar usual en medio del bosque al lado del lago, recibiendonos mutuamente con un fuerte abrazo y un romántico beso. —No puedo creerlo —digo emocionada—, mis padres finalmente me permitirán escoger un alfa, ¡Podré ser tu esposa! —Si, finalmente mi adorada Selene, tú serás mía —respondió él con una sonrisa. Como es usual cuando nos vemos, Raven solo repite en su mente las mismas palabras: “Mia, mia, mia…”, lo cual me hace pensar que es algún tipo de declaración de amor. —No lo olvides Selene, en solo 3 días y sin importar lo que pase, debes elegirme a mí, ¿De acuerdo? —pide Raven besando mi frente con cariño— No lo olvides amor, nadie puede separarnos, debes elegirme a mi… Raven ni siquiera debe pedírmelo, este es el momento que más he esperado desde que lo conocí, poder elegirlo para ser mi esposo. Tal y como ambos lo deseamos, en 3 días voy a ser suya.