Una semana después.
El éxito finalmente ha llegado a las manos de Sophia, los negocios se le dan fácilmente debido a su máximo esfuerzo, el dinero es suficiente para sostener la empresa de su padre, se siente orgullosa porque finalmente hizo lo que más deseaba.
Estando parada frente a aquel enorme ventanal de la oficina de presidencia su teléfono sonó.
—Hola —respondió con un tono de voz caramelizado.
—Hola cariño, saliste más temprano de lo acostumbrado y no tuve tiempo para hacerte la invitación a cenar —Sophia sonrió y recogió el cabello atrás de su oreja.
—¿A qué se debe este tipo de detalles? —sonrio.
—Quisiera celebrar porque las cosas están tomando un rumbo diferente, quiero que iniciemos nuevamente y que todo sea lleno de sonrisas y buenos momentos —Sophia asintió.
—Tienes razón, la persecución que hubo por parte de Oliver ya me tenía enferma, seguramente está planeando algo grande o lo han trasladado de área porque no he vuelto a recibir ataques de las autoridades —Alessandr