Estaba perdida en mi mente.
- ¿Escuchaste Michelle?
- ¿Qué?
- ¿Dónde tienes la cabeza?
En cómo deshacerme de ti para que permitas que tu hija viva su vida como mejor le parezca y no como tú quieres…
- En nada. ¿Me decías?
Insistía con lo de la audición. Me di cuenta de que tenía que tomar una decisión. No puedo ser Verónica de cuarenta y cinco años en el cuerpo de Michelle y no puedo ser Michelle porque no la conozco del todo y porque, al parecer, ni ella misma sabía quién era. Tendré que ser una nueva yo y una nueva ella. Hoy será mi cumpleaños y una nueva mujer joven con la experiencia de una que le dobla la edad, tomará las riendas de todo esto.
- La audición es dentro de una semana. ¿Ya pensaste que canción vas a cantar?
- Sí. Ninguna.
Luz María casi se atraganta con lo que estaba comiendo, Edgar sonrió por lo bajo, satisfecho.
- ¿Qué quieres decir con ninguna?
- Qué no pienso participar. Y todos esos comerciales que dices que tengo pendientes, cancélalos. No me pienso mover de aq