Selini abrió los ojos, ya era de día y la luz entraba por la ventana, lo vio a él mirándola fijamente y sintió pena, recordando lo que había pasado apenas hace unas horas, intento taparse con las sábanas, solo para descubrir que estaban en el piso, empapadas por culpa de ella y el, también logro distinguir una mancha de sangre proveniente de ella y combinada con fluidos de el.
-¿Dormiste bien? - Pregunto el con una sonrisa que evidenciaba su victoria en la cama.
-Si- Lo abrazo y escondió su rostro en el torso desnudo de él.
Los dos estaban desnudos.
-Me voy a poner ropa- Fue lo primero que pensó después de verse desnuda y también sus primeras palabras. -No me mires-
-No puedo, tengo que verte-
Ella se sonrojo, se apartó rápido, para sentarse en el borde de la cama, dándole la espalda.
En el momento de sentarse sintió una punzada de dolor en su vientre, una mueca de dolor se le dibujo en el rostro, de reojo vio que el pronuncio más su sonrisa orgullosa.
-¡No me mires así!-
Lyaus no pud