Cuarenta y nueve

Emma

Cuatro noches casi sin poder dormir. Cuatro noches llorando. Cuatro noches sin saber nada de él.

Era impresionante la manera en la que ese chico se había colado en mi mente. Pensaba en lo que seguro estaba pasando y se me partía el corazón y las lágrimas se acumulaban automáticamente en mis ojos.

El día en que todo pasó, después de que mi padre llevara a Aiden y sus hermanos a su departamento, me senté a un lado de la cama a llorar. Mamá me oyó y se sentó a un lado de mí para abrazarme fuerte y decirme que todo estaría bien. Me dolía tanto que en su momento me pareció absurdo que me dijera aquello, pero eran palabras de una madre con experiencia en este tipo de situaciones y eran palabras que, fueran tontas o no, necesitaba oír.

—Sé lo mucho que te duele, a mí también me rompieron el

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo