Capítulo 18: Decidida a todo.
En el silencio de aquella noche, una lluvia ligera comenzaba a caer sobre la ciudad, y Arianna observaba el camino a través de aquel vidrio en la ventana del lujoso vehículo en donde estaba viajando de regreso a su humilde hogar.
Sus ojos aún se notaban cristalizados por lágrimas no derramadas, y los recuerdos de aquella tarde tan terrible en el hospital, seguían llegando a ella sin piedad alguna. Las luces en las farolas se deformaban por la velocidad del vehículo en movimiento, dibujado formas difusas y extrañas que lograban distraerla de sus atormentados pensamientos.
Leonardo conducía en silencio, esperando a que ella lograra calmar la tormenta de emociones que repentinamente la había golpeado; sabía que en situaciones así, era mejor no decir nada y tan solo acompañar.
Llegando al solitario departamento de aquella hermosa mujer, Leonardo la ayudó a bajar de su vehículo, y caminó junto a ella. Sin embargo, en ese momento, Arianna repentinamente se abrazó a su pecho con una fuerza t