—Wow... Está lloviendo —dijo, abriendo la ventana de vidrio y caminando afuera bajo la lluvia.
—¡Qué demonios! Daniel coloco rápidamente su computadora portátil en la mesa frente a él y corrió detrás de Jennifer. No saltó porque no quería mojarse.
—Jennifer ¿Estás loca? Es invierno y estás parada bajo la lluvia. Por favor, entra. Te resfriarás.
Jennifer estiro tos brazos y sonrió mientras las gotas de lluvia calan sobre su rostro.
—No, no. Me estoy divirtiendo —Jennifer dijo y cerró los ojos para sentir la lluvia, pero al momento siguiente sintió como si alguien la hubiera levantado.
—¿Qué estás haciendo? Bájame.
Daniel la ignoró y la llevo adentro.
—Está bien, no volveré a salir.
Daniel caminó hacia las escaleras y comenzó a subir. Tenía miedo de que se resbalara porque estaba mojado, pero gracias a Dios la llevo a salvo a su habitación
Cuando llegaron a su habitación, él puso sus pies en el suelo.
—Ve a cambiarte de ropa o te resfriarás —dijo Daniel, dándose la vuelta para