Capítulo 40: 50/50

Celeste se inclinó hacia él, dispuesta a ofrecerle todo su apoyo en aquel momento difícil, sintiendo la solemnidad de aquella promesa que pendía en el aire como una promesa sagrada.

—¿Qué cosa?— preguntó Celeste, con la voz suave y reconfortante, como un bálsamo para el alma herida de Thomoe.

—Nunca vas a desconfiar de este amor que te tengo, Tete te estoy abriendo mi corazón y si de nuevo es quebrado, no lo soportaré —imploró Thomoe, con la vulnerabilidad al descubierto, como si aquellas palabras fueran la última línea de defensa contra la desolación.

Las palabras de Thomoe resonaron en el corazón de Celeste, quien respondió con firmeza y sinceridad, sintiendo un torrente de emociones fluir a través de ella.

—Entonces tú no dudes que te amo, Profesor, yo solo tengo ojos para ti, solo no me ocultes nada y confía en mí —afirmó Celeste con convicción, dejando claro su compromiso inquebrantable hacia Thomoe.

Thomoe la miró con gratitud, sintiendo un peso levantarse de sus hombros al reci
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App