83. Te prometo un futuro
Bella
Tenia el aliento entrecortado y caminaba a pasos inseguros. Casi parecía completamente involuntaria la forma en la que mis pies se dirigían al vestíbulo del hotel y como las palabras de Sandro se repetían constantemente dentro de mi cabeza como si fuese una maldita grabación repetida.
“Ve allí y dile que te has enamorado de mi con una locura inconcebible, Bella. Díselo, y yo estaré aquí con los brazos abiertos para darte consuelo”
Maldito hijo de puta.
Respiré hondo y me lancé dentro del elevador plenamente consciente de que Rigo cuidaba cada uno de mis pasos. Para cuando las puertas se cerraron, sentí que todo el aire había abandonado mis pulmones y ahora no encontraba la forma correcta de respirar.
Me recargué con fuerza de las paredes, pero no bastó.
—¡Isabella! —Exclamó Rigo en un susurro, antes de capturarme en sus brazos y protegerme contra su pecho.
—Estoy bien —Musité con la voz apagada y el indicio de unas lágrimas rayándome las pupilas. Me alejé despacio para mirarle—