Sasha
El aire estaba pesado, opresivo, y cada paso que daba parecía resonar en un vacío sin fin. Habíamos vencido a la criatura, o al menos, eso era lo que pensábamos. Pero había algo en la atmósfera que me decía que esto era solo el comienzo. Un comienzo de una batalla que se extendería mucho más allá de lo que podíamos imaginar.
Parece que no es el fin, murmuró Dante, su voz traicionando un atisbo de duda que nunca había mostrado antes. Esta cosa... solo era un mensajero.
Asentí con la cabeza, sintiendo un escalofrío recorrerme. Sus palabras resonaban en mi cabeza, recordándome que la oscuridad que acabábamos de combatir no era más que un fragmento de un todo mucho más vasto. Un todo que aún se nos escapaba.
Debe haber una fuente, añadió Adrian, barriendo los alrededores con la mirada. Si esta entidad solo era un mensajero, ¿quién la envió?
No tenía respuesta a esa pregunta, pero en el fondo de mí sabía que la respuesta estaba cerca. La tierra temblaba todavía levemente, como si con