Sasha
No saben nada de lo que enfrentan, murmuró la criatura, su voz como un eco del pasado. Se levantan contra algo más antiguo que el tiempo mismo. Solo pueden huir o sucumbir.
Cerré los ojos un instante, buscando una fuerza más grande que mi miedo, más grande que la amenaza que se alzaba ante nosotros. Y fue entonces cuando sentí, en lo más profundo de mí, un escalofrío eléctrico, una pulsación que venía desde adentro. Un calor intenso se desplegó en mi corazón, y sin pensarlo, extendí las manos frente a mí.
Vamos a descubrir si tu realidad es la única que existe.
Un grito desgarró el aire, un grito proveniente de mí, no por miedo, sino por una nueva fuerza. La tierra bajo mis pies comenzó a vibrar de nuevo, pero esta vez, no era el temblor de las tinieblas. Era el rugido del poder, una ola de energía pura que ascendía desde mi ser.
Las raíces se congelaron, la oscuridad dudó. El equilibrio acababa de cambiar. No era aún la victoria, pero era una apertura, una brecha en la fortalez