Sasha
El amanecer se levantaba suavemente, y por primera vez en horas, el aire parecía más ligero. El viento era menos pesado, menos opresivo. La batalla había terminado, pero todo parecía casi irreal. Era como si el mundo a nuestro alrededor respirara, recuperando el aliento después de un largo y agotador combate. Pero algo en la atmósfera persistía. Una extraña tensión, casi palpable, flotaba aún.
Habíamos triunfado, sí, pero ¿a qué precio? Habíamos vencido a la sombra, pero todos sabíamos que no era el fin. No realmente. Había otras fuerzas en juego, otros enemigos más insidiosos y poderosos que se ocultaban en las tinieblas, esperando su turno para atacar.
Lo logramos, murmuré, mirando los escombros a nuestro alrededor. Pero todo esto es solo temporal.
Adrian estaba a mi lado, exhausto, su mirada atravesando las ruinas dejadas por el combate. No había dicho una palabra desde nuestra victoria. Sus labios estaban sellados, como si luchara contra algo más grande que él, algo que no p