Se sentó frente al teclado y comenzó a escribir un mensaje lleno de sinceridad y emoción, dejando que las palabras tocaran su corazón.

“Querido Michael,

Tus palabras de amor tocaron mi corazón indescriptiblemente. Me lleno de inmensa alegría leer tu promesa de nunca traicionarme hasta nuestro matrimonio.

Sabes, desde que llegaste a mi vida, cada día se ha convertido en una aventura mágica y maravillosa. Estoy agradecido de haber encontrado en ti un amor tan puro y sincero.

Mi amor por ti es infinito y estoy dispuesto a recorrer todos los caminos de la vida a tu lado. Nuestra unión es una bendición y espero compartir cada momento contigo.

Con todo mi cariño y gratitud,

Amélie. »

Ella envió el mensaje y luego suspiró profundamente.

–Ahora me doy cuenta de la verdad de las palabras de Emma. Ahora me doy cuenta que el amor verdadero realmente existe.

Se inclinó y se arrodilló sobre la cama, levantando ambas manos al cielo para agradecer a Jesucristo, el único hijo de Dios, concebido de la