En casa de la familia Ferrari, la hija mayor de Anick celebró su tercer cumpleaños. Monique era una niña muy linda e inteligente. En la escuela, también era una niña brillante como su hermana mayor Abilawa. Muy inteligente y muy brillante, siguió el curso inicial. En términos laborales era excelente al igual que su hermana que ahora vivía en Estados Unidos para estudiar.
Esa noche, Jean-Paul estaba en la sala de estudio con Monique cuando sonó su teléfono. Fue una llamada de Estados Unidos. Después de darse cuenta de quién le llamaba, contestó la llamada.
– Hola mi querido Abilawa.
-Sí, ¡hola papá!
– ¿Cómo estás, mi princesa?
-Estoy bien, papá; Y tú ?
– Yo también bendigo al Señor. Entonces dime, ¿los estudios están evolucionando?
-¡Sí, papá! ¡Todo va muy bien!
- Fresco ! Y tu tía ¿cómo está?
– ¡Ella también lo está haciendo muy bien! Pero dime papá ¿por qué no me has llamado últimamente?
—Abilawa, ¡pero si solo hace dos días que no te llamo!
- Es cierto ! ¡Pero para mí los dos días y