Capitulo 130.
Capitulo 130.
La humedad del Bosque Oscuro se pegaba sobre sus cuerpos, los árboles eran tan altos que parecían tocar el cielo y la neblina espesa le daba al paisaje un aire fantasmal. Halley apretaba los puños con cada paso, guiando a la pequeña comitiva a través del lodo y las raíces enredadas. Detrás de ella iban Sergey, Lukyan y Fred, el hombre que habían rescatado de la fortaleza. A pesar del cansancio que cargaban encima, nadie decía ni una sola palabra.
Fred había señalado con la cabeza una vieja cabaña a medio caer en el corazón del bosque, oculta entre arbustos y zarzas. El lugar parecía abandonado, pero cuando empujaron la puerta carcomida, Halley contuvo el aliento. Allí estaba Hugo, estaba solo, tumbado en una cama improvisada, envuelto entre mantas sucias y respirando con dificultad. Su piel tenía un tono ceniciento, sus labios estaban resecos y sus ojos, medio abiertos, parecían no ver a nadie. Halley corrió hacia él y cayó de rodillas a su lado, con lágrimas formándos