Volver
Gina
Mis padres tenían más que claro que las cosas entre Camilo y yo habían terminado mal, pero esto no se trataba de nuestra relación, sino de mi carrera, esa por la que luché y que ahora se desmoronaba. Pasé los últimos tres meses tocando puertas y absolutamente todas me habían rechazado. Todas las agencias tenían algo que ver con la marca Lombardi y sabía que aquel hombre había hecho todo para joderme.
—Cuando dijiste que serías modelo curvy nunca pensé que llegarías tan lejos. —Mi madre apretó mi mano y por un momento me sentí reconfortada.
—Deja que tu madre y yo te ayudemos con parte de los gastos de la demanda.
Miré a mi padre, apenada. No podía permitirlo.
—No —dije con firmeza—. Lo único que necesito ahora de ustedes es apoyo. Regresa