Tú tan mía y yo tan tuyo

Entre ardientes besos y gemidos, Silvano seguía toqueteando mi cuerpo en el sofá. Sus manos apretaban y saboreaban mis pechos, marcando mi cuello con mordiscos y chupetones apasionados. Sus dedos exploraban mi interior, regalándome placer sin detenerse.

Lo despojé de su saco y camisa, dejándolo solo con los pantalones puestos. Me lancé sobre él, apoderándome de sus labios con intensidad, ansiosa por devorarlo, llena de deseo. Mis dedos se enredaron en su oscuro cabello mientras mi lengua exploraba su boca, y él apretaba mi trasero respondiendo a mis besos.

Descendí hacia su cuello, chupando, lamiendo y respirando su irresistible aroma masculino. Recorrí con besos su firme abdomen, deseando saborear cada rincón de su cuerpo mientras él correspondía, entregándonos mutuamente al placer.

—Cariño, quiero tenerte ya —me imploró, presionando su bulto erecto contra mi vagina —estoy que reviento de las ganas que te tengo.

—Fóllame entonces —accedo, besándolo nuevamente —quiero que lo hagas
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo