No sabía que iba a hacer. Quería reír, llorar, maldecir. No sabía que hacer realmente. Era claro que las intenciones de su madre, eran una sola y lo peor es que yo sin saberlo, había caminado a su trampa.
—Todo esto es culpa de mi maldito periodo en celo— digo molesta.—¿Has dicho algo? — pregunta Jareth al tener la puerta del armario abierta.Rápidamente, corro a guardar la ropa interior que había sacado, como si me hubiesen encontrado robando. Avergonzada, coloco la bolsa bajo varias almohadas y me esfuerzo en que no se me vea algo con la toalla que aun cubre mi cuerpo.Jareth sale de su armario con un pantalón de dormir y sin camisa. El pantalón cae en su cadera de una forma que lo hace ver sexy, pero, me esfuerzo en no sucumbir a la tentación que él es.—¿Encontraste ropa de tu interés? — pregunto Jareth y yo cubro mis mej