Narrador omnipresente
Los minutos pasan mientras Adhara se calma un poco y se marcha para la entrevista por la que tanto se ha esforzado en conseguir. Con mucho maquillaje para que no se vean sus ojos hinchados, sale rumbo a la entrevista en la mejor empresa del país. Mientras Adhara se marcha ignorando a su familia, Jareth despierta y observa con molestia el dinero sobre la mesa. Como si fuera una especie de deja vu, se levanta y sonríe al ver que está vez, no le han dejado nota. Aturdido, entra al baño y su humor baja varios niveles al leer el mensaje. Los recuerdos de la noche y madrugada, hacen que por un breve segundo sonría. Mirando la hora, entra a la ducha y su cuerpo arde cuando el agua toca su piel. Con su pelvis doliendo y su espalda ardiendo, sale del baño y sonríe con amargura al ver que no tiene su camisa. Tensando su mandíbula, toma su teléfono y pide ropa nueva