Mi cuerpo duele y yo me levanto sintiendo que en una sola noche me han caído cien años, mi cadera duele como si la tuviera fracturada, mi espalda arde y mi entrepierna… lentamente, llevo mi mano a mi cuerpo y esta sin alguna dificultad, delinea mi cuerpo desnudo.
‘Estoy desnuda, ¿Por qué rayos estoy desnuda?’ pregunto mentalmente y la respuesta me lleva con un leve gruñido que me hace girar levemente mi rostro hasta encontrar el cuerpo de un hombre bastante musculoso.Suspiro profundo y los recuerdos de la noche vienen a mi mente, donde muerdo su cuello y hombros, mientras él muerde mi cadera, espalda y cuello, solo para proclamarme como suya, mientras el cuarto orgasmo nos hacía explotar en miles de pedazos. — Esto no puede estar pasando — susurro llevando mis manos a mi cabeza. Como puedo, me levanto de la cama, aunque mis huesos crujen y duelen cuando lo hago. Rá