Llegamos a la tarima y no me asusto por el ruido y los flashes, porque estoy concentrada en la mirada cargada de mucho deseo de mi esposo. Se ve fuerte, grande e intimidante para todos el que este así, pero, a mí me derrite.
Porque sé que puedo hacer para que esa mirada tenga la satisfacción que exige. Sonrío en complicidad porque sé que está pensando lo mismo que yo y rompo nuestro contacto visual, para mirar a los periodistas.—Entiendo porque están tan desesperados, sabemos lo que han dicho de nosotros y quiero aclarar varias cosas importantes. Primero, yo no soy una mujer violenta. Aunque Allison este embarazada y asegure que es de mi esposo, eso no debe ser motivo para que yo la ataque o alguien más— digo seria, mientras la mano de Jareth se posa en una de mis caderas, abrazándome de esa forma.—Entonces, asegura que sabía de ese embarazo fuera del matrimonio, &iq