Horas después
Después de haber desayunado y haber visto al menos cinco casas, nos marchamos hasta un restaurante demasiado fino para mi gusto, donde comenzamos a pedir nuestro almuerzo. El restaurante es italiano y para mi desgracia todo el menú está en ese idioma.Por lo que, solamente me quedo viendo cómo Jareth pide los platos sin alguna dificultad con el idioma. El hombre le responde, y yo me teletransporto a un lugar donde sí pueda entender a lo que dicen y por ello, solamente me limito a sonreír.El mesero se marcha y Jareth me sonríe, como si intentara calmar mi ignorancia por el idioma e incomodidad, por no saber que sucede.—Espero que te guste la comida que he pedido para nosotros. Este es uno de los restaurantes que más me gusta frecuentar y quería compartir mis gustos contigo. — Dice Jareth y yo sonrío.—Nunca he comido comida italiana, pero le voy a da