Capítulo 69. Leandro
Donato Marchetti
Adriano sin duda es lo mejor que ha podido llegar a mi vida, es único e inigualable, me hace feliz verlo mostrar tanta buena vibra, mi esposo, es una palabra espectacular y ahora esperamos con ansias la llegada de nuestro hijo.
—¿Qué piensas? —siento su vientre abultado pegarse a mi espalda mientras me abraza desde atrás.
—En nosotros —murmuro, ya que el bebé está por nacer, nos traslade a una pequeña cabaña en territorio de la manada de mi padre.
—¿Pensaste en el nombre para el bebé? —interroga.
—Si… y no te lo voy a decir —de sus labios sale un gruñido.
—Eres muy malo —protesta, me giro y sujeto su rostro.
—Me gusta darte sorpresas, ¿No te agradan? —pregunto.
—Sí, pero… —lo callo con un beso.
—Nada de peros, —sonríe—. Ahora vamos a mostrarte una sorpresa —sujeto su mano para ir hasta nuestra habitación, lo libero y camino al closet en donde busco un pequeño conjunto azul—. Es lo que le colocare