Mia Lennox
Donato llega a mi casa y lo invito a ir a mi sala, se sienta y me hace entregarle a Liam, se nota que le gustan bastante los niños, le sonríe.
—Es idéntico a ti, no tiene nada de su padre, —lo escucho decir.
—Algo sacará de su padre, —le digo.
—¿Qué debes decirme?
—Volveré contigo a Venecia, sin embargo, me tienes que prometer que mi hijo, Ashely y yo, estaremos a salvo.
—Los llevaré al lugar más seguro de todos, —puedo ver que su expresión es bastante entusiasmada.
—¿Dónde?
—A la mansión de los Marchetti, con mi padre, el rey Leonardo, —me mira y luego a